domingo, 9 de octubre de 2011

ENERGETICOS EN SU DIETA Y COMO REPERCUTEN EN EL MEDIO AMBIENTE EN LA SALUD.


ENERGETICOS EN SU DIETA Y COMO REPERCUTE EL MEDIO AMBIENTE EN LA SALUD
El concepto de desarrollo sostenible es muy amplio y propio de una actividad horizontal. El desarrollo sostenible afecta a muchas áreas: recursos naturales, alimentación, salud, biodiversidad, medio ambiente, recursos energéticos, crecimiento demográfico, etc. Es, sin ninguna duda, un reto del conjunto de la humanidad ya que afecta a su propia supervivencia en la forma en la que actualmente está disfrutando del planeta en el que está alojada.
El informe Brutland de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo definió en 1987 el desarrollo sostenible como el desarrollo que atiende las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para atender las suyas. Se trata, pues, de hacer uso de los recursos actuales pero haciendo que, los resultados del desarrollo no supongan hipotecas para las generaciones futuras.
Los recursos genéricos a los que se refiere la definición deben concretarse para la Región Iberoamericana. Sin duda, los recursos naturales, la diversidad biológica, el medio ambiente y el patrimonio construido son o afectan a recursos cruciales que es necesario considerar. Así, en la Asamblea del Milenio de las Naciones Unidas (2000), los Jefes de Estado hicieron hincapié en la conservación y la administración del agua, con el fin de proteger nuestro medio ambiente común y, especialmente, “para detener la explotación no sostenible de los recursos hídricos, desarrollando estrategias para el manejo del agua en los niveles regional, nacional y local, que promuevan tanto el acceso equitativo como el abastecimiento adecuado”

Objetivos del Área
Promocionar el desarrollo de los recursos naturales y culturales, alimentación, salud, biodiversidad, medio ambiente y recursos energéticos limpios, de forma que se atiendan las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de Iberoamérica. Para conseguir estos objetivos es necesario desarrollar y aplicar estrategias enfocadas al manejo responsable de los recursos naturales en los niveles regionales y locales.
Nos proporciona una inmensidad de beneficios, la tierra nos provee de una gran cantidad de alimentos como frutas y cereales, y además le proporciona alimento a otras especies que después nos alimentan.
Nos provee de una gran cantidad de medicamentos de origen natural, como las famosas plantas medicinales como la hierba de San Juan que posee propiedades terapéuticas, entre ellas la más destacada es la de antidepresivo en trastornos leves y moderados, el cual se podría atribuir a su contenido de componentes cercanos con la hipericínea, como la hiperforina, así como diferentes flavonoides.
Además nos proporciona diversas formas de energía, como la fósil (petróleo) , del cual se obtiene la gasolina y el diesel por ejemplo, la energía del viento, entre otras.
La base de la oferta energética, tanto para producción de electricidad, como para abastecer la inmensa flota de vehículos que circula por el globo, es el petróleo y el gas. Estos dos recursos no renovables representan el 96% de los insumos utilizados para el transporte mundial de bienes y personas.
Los crecientes requerimientos de crecimiento de agua para la producción de alimentos tanto en agricultura de temporal como de riego han implicado extracciones de agua, una significativa modificación de los regímenes de caudal y la degradación de la calidad del agua – todo con importantes implicaciones para la salud del ecosistema.
Llevar una patata a nuestro plato obliga a consumir agua, energía y materias primas, y además conlleva ciertos daños para el medioambiente: los abonos pueden filtrarse a los cursos de agua; los motores emiten gases contaminantes, etc. Todo ello se traduce en un determinado “impacto medioambiental”, que varía de unos alimentos a otros.
En el aire hay partículas en suspensión que pueden ser líquidas o sólidas y que se desprenden de forma natural de plantas, insectos, incendios, actividad volcánica… el ser humano también contribuye a su emisión de muchas formas, como resultado del uso de combustibles fósiles, quema de basuras, actividad industrial… entre las partículas suspendidas en el aire también hay gases que contienen metales pesados, carbón, nitratos y sulfatos que las personas inhalan.
los pesticidas, los químicos, y el calentamiento global están causando cáncer, enfermedades y deteriorando la salud humana en general.
Hoy en día existen un cierto número de efectos sobre la salud que se suponen provocados por factores medioambientales; algunos ejemplos:
  • Las enfermedades respiratorias, el asma y las alergias, por la contaminación del aire
  • Trastornos neurológicos de desarrollo, por los metales pesados
  • El cáncer infantil, por una serie de agentes físicos, químicos y biológicos
  • Los plaguicidas tienen probablemente un efecto sobre la situación inmunológica, la alteración de los procesos endocrinos, los trastornos neurotóxicos y el cáncer.
  • La radiación ultravioleta puede reprimir la respuesta inmunológica y constituye una de las principales fuentes de cáncer de piel. 

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